PSICOANÁLISIS Y ROJISMO

SIGMUD  FREUD

Desde la psicología, el psicoanálisis y la ciencia, se logra comprender con profundidad el Sistema de Iniciación denominado Rojismo, el cual nutre a la Societas OTO, la Orden Illuminati y a la Orden de Kabbalah de los Sabatianos de Tzión.
El consciente es la parte de la mente que permite tomar consciencia de lo que ocurre a nuestro alrededor. Los primeros grados del Rojismo (Societas OTO, Orden Illuminati y de los Sabatianos de Tzión) trabajan en ese sentido. El preconsciente alberga recuerdos de la vida que no suelen estar presentes. Los recordamos pocas veces. Los grados intermedios y altos del Rojismo (Sociedad OTO, Orden Illuminati y de los Sabatianos de Tzión) siembran nuevos recuerdos. El inconsciente alberga los recuerdos que desconocemos a nivel consciente y preconsciente, junto a las fuerzas, impulsos y deseos más ocultos, los de eros (instintos sexuales y de autoconservación) y tanatos (instintos de muerte y destrucción) que permanecen reprimidos por el consciente. Las prácticas de yoga, de tantra, de Kabbalah, de "contacto" con Baphomet (el Liber Zión) o de "contacto" con los Superiores Desconocidos de los grados de iniciación más elevados del Rojismo los hacen aflorar y reconducen, por medio de la Filosofía Rojista. Ello está en consonancia con la propuesta del psicoanálista suizo Carl G. Jung, el cual defendia potenciar el futuro con impulsos primitivos del hombre.

CARL GUSTAV JUNG


En las prácticas de Kabbalah y Tantrísmo de los grados de iniciación más elevados del Rojismo (SOTO, Illuminati, Sabatianos de Tzión) se tiene que "destruir" y "construir" diferentes realidades escogidas por uno mismo, lo cual despierta y permite aflorar, las fuerzas, los impulsos o deseos más ocultos de eros y tanatos, o de tanatos y eros. En el "contacto" con los Superiores Desconocidos, el iniciado de alto grado del Rojismo... penetra en un castillo (el inconsciente) y establece "contacto" con los Superiores Desconocidos, los cuales le trasmiten mensajes (mensajes del inconsciente) lo mismo en las prácticas con el Tarot. A parte de lo expuesto, podemos insistir en que el psicoanálisis crea una herida psicológica (el hombre no es amo de su "casa") contra el narcisismo humano, añadido a una humillación cosmológica (la tierra no es el centro del universo) y a otra humillación biológica (el hombre es pariente del mono). El descubrimiento del inconsciente (archivo de fuerzas, impulsos y deseos más ocultos) es un golpe muy duro a la supremacía del hombre, pero no obstante sólo se trata de un simple golpe. Cuando afloran desde el inconsciente las fuerzas, los impulsos y los deseos más ocultos, mediante un sistema iniciático como el Rojismo, estos se pueden reconducir en una dirección apropiada, logrando objetivos y cerrando la herida psicológica comentada. De esta forma podemos asumir el control de las pulsiones y volver a ser dueños de nuestro ser y del mundo que nos rodea.